
cuando se acerca una mujer
de mirada profunda y me pide fuego.
Aprovecho y le pido un cigarrillo.
-Llevo el mechero pero no el vicio… ya que intento dejarlo. –añado tímidamente.
-Me llamo Rebeca RH, ¿tú?- se presenta.
Estoy tan triste que casi no respondo, pero como ella fue tan amable y además me convido el cigarrillo, sin pensarlo contesto:
-¿RH? ¿Positivo o negativo?- intentando ser simpática.
Sonríe y agrega – Es una larga historia.
Mientras escuchamos que nuestro tren tiene una demora de 40 minutos.
-¿Te apetece un café?- propone y me ayuda con la mochila.
Acepto con poco entusiasmo tengo un mal sabor al hablar con extraños, pero ella se muestra tan radiante que me dejo llevar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario