
- Cuéntame qué paso- le supliqué- sin tacto ni formas, quiero saber qué es lo que ha pasado porque no recuerdo nada y lo que recuerdo poco tiene que ver con la realidad. Aunque…, no, nada mejor comienza tú.
- Mariana, el día que esa loca estaba en tu casa por la mañana, no le gusto mucho mi visita inesperada, se puso muy nerviosa y revolvía toda la casa buscando drogas. Luego como no encontraba nada sacó una pistola de su cartera y cuando la quise detener nos disparó a los dos.
- ahhhhhhhh a ti también. –respondí abrumada.
- Sí, amor. Primero me disparó a mí en la panza y eso impidió que te pudiera defender.
(Sí, seguro. Pensé, recordando lo valiente que era. De noche no sacaba a pasear al perro por miedo a que lo asalten)
- ¿Estas bien, ahora?
- Sí, por suerte la bala no tocó ningún órgano vital. Me operaron y lograron quitármela. Tú has recibido dos disparos y en la operación has entrado en coma por tres días, hasta ayer que despertaste.
No respondí nada, tenía muchas preguntas…, él continuó hablando y acariciando mi cabeza. Yo solo pensaba en una cosa.
Tengo que encontrar a la PIRATA.
Luego hice una sola pregunta.
- ¿Cuándo me darán el alta?
- En unos días cariño, pero el próximo lunes vendrán unos policías para hacerte unas preguntas aún buscan a esa loca. Por cierto, ¿de dónde la conoces?
No hay comentarios:
Publicar un comentario