
No perdí tiempo, quería saber donde estaba y que era lo que me estaba pasando. Atropellé a mi fortuito novio a preguntas.
Sorprendido y confundido puso su índice en la boca y su pulgar en la mejilla mientras movía su cabeza de atrás hacia delante. -Será la medicina que te están suministrando. – dijo en voz alta pero pareció que las palabras escapaban de su boca.
Como en cámara lenta cogió una silla y se acercó a mi lado.
-Mariana, no sé de que tren hablas, no conozco a ninguna Rebeca RH y tú tampoco creo... -hizo una pausa- te voy a contar qué paso, pero no te exaltes.
-Sí, sí- respondí dos veces con miedo.
- ¿Te acuerdas la mañana que fui a tu apartamento de sorpresa para pedirte perdón?
-Sí- respondí con mi cabeza, no sé porque quería asegurarse que lo seguía en cada frase que él me decía, ni que estuviera desequilibrada.
-Mariana, ese día me atendió una loca que llevaba un arma en su cartera.
Se me cortó el aliento, un nudo en la garganta apretaba también mi corazón.
-¿la pirata?- dije sin querer
- ¿Qué pirata, Mariana? - contestó fastidiado - ¡Presta atención! - dijo gritando, respiró hondo y reflexionó - Tal vez es mucho por hoy, me ha dicho el médico que tengo que ser prudente, Cariño, has estado en coma por tres días.
- ¿¿¿¿¡¡¡¡quéeee!????!! ¿Y esta es tu prudencia??
- Cariño, no te enojes, cálmate ya está bien por hoy. Descansa, tengo que marcharme.
- ¡No, no espera... quiero saber... te odio!- grite pero ya se había
Nota de la autora: Si necesitas recordar quién es la famosa PIRATA aquí les dejo las notas anteriores en dónde aparece.
Un taco aguja que no me pertenece...
La pirata se apresura a buscar algo en su bolso, yo la miro incrédula cuando descubro que…
La pirata, me besa los labios y...
Tomo su mano y le digo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario