miércoles, 9 de junio de 2010

2. Una noche muy extraña...


Él, no llamo.

Mi mejor amiga me convenció

para que saliéramos.

Una vez dentro de la discoteca,

un ser vestido de pirata (por cierto era una fiesta de disfraces),

apoyo su mano sobre mi brazo.

Todas mis terminaciones nerviosas

se pusieron en alerta máxima,

sentí unas tremendas ganas de que me besara y…

¿Qué me está pasando?

El pirata es una mujer…

y no me importa…

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